Monday, August 07, 2006

UNA GUERRA IDEOLOGICA QUE NO ADMITE COMPROMISO

Mario Wainstein

informa: DaniEl Ginerman

Pese a lo que vienen asegurando los comentaristas en diversos lugares del mundo -desde los comunicados emitidos al cabo de la cumbre llevada a cabo en Washinton, entre Bush y Tony Blair, y hasta los tragicos sucesos de Kana- no es nada seguro que el cese el fuego sea inminente. No seria la primera vez que la realidad no se conduce como le mandan hacerlo algunos periodistas, y para colmo siempre los mismos.

En todos los discursos de Bush no se menciono el cese el fuego inmediato. Se hablo de la necesidad de llegar a el, pero se insitio en que se deben tratar las cuasas de la conflagracion y que el cese de fuego debe ser duradero. Condoleezza Rice vino, se enojo, tuvo que vivir el drama de Kana, regreso y todavia no hay programas inmediatos.

Por suerte. Porque es muy problable que aunque EEUU decida que se debe cesar el fuego ya ahora, en forma inmediata, sin ningun tipo de definicion en la contienda, lo que quere decir que Jizbala presentara los resultados como un triunfo suyo, si ese fuese el pedido de Washington, su fiel aliado Israel lo desobedeceria y con justa razon.

Esto es lo que se desprende del tipo de alianza que existe entre ambos. El mundo entero ha calificado a Israel no solo de aliado, sino de esclavo incondicional de Usa, para quien hace los trabajos sucios del imperialismo. Creo haberlo escrito incluso en la jerga correcta, aunque probablemente deberia haber agregado "yanki" despues de "imperialismo"

Pero eso no es asi, o no del todo asi, o no precisamente asi.
Sucede que Israel es un pequeño pais, uno de los mas pequeños del planeta, y el unico que desde su creacion en 1948 es ideologicamente amenazado en forma constante, no por un problema de fronteras, ni porque haya un pais lindante que reclama un determinado territorio para si. Esto no es un conflicto como el que podrian mantener Chile y Argentina en torno al Canal de Beagle, o Japon y China en torno a Manchuria. Hay un grupo de naciones que consideran que Israel como tal no tiene derecho a la existencia e insisten en que la solucion es su eliminacion. Hoy prefieren hacerlo en forma eufemistica porque no es politicamente correcto decir, como hace apenas algunos años, que "arrojaran a los judios al mar", aunque el presidente de Iran, a quien no le gusta ir a la moda, sigue diciendolo con claridad, "Hay que borrar a Isael del mapa"

La politica israeli desde siempre consistio en tratar de que sus intereses vitales coincidan con los circunstanciales de alguna potencia y si es posible, los de muchas. Al comienzo fue precisamente la Union Sovietica quien creyo que le convenia un Israel independiente. Poco mas tarde, cuando ese espejismo desaparecio, fue la Francia complicada en Argelia la que paso a ser aliado de Israel. Durante la guerra Fria, la frontera israeli con Siria y Egipto paso a ser la frontera global de un mundo bipolar, y a partir de entonces y hasta ahora, EEUU vio en Israel su gran baluarte. Israel no defiende los interes norteamericanos, como no defendio anteriormente los sovieticos o los fanceses.

Cuando no hubo ya mas coincidencia, se separaron los caminos. Nosotros estamos embarcados ahora en una guerra en la cual nos va la vida. Que nadie nos pida una claudicacion, porque aunque coincida con los intereses de nuestros mejores aliados, para nosotros se trata de una cuestio de vida o muerte y, que nadie se ofenda, no la aceptaremos.

La terrible matanza de Kana no cambia para nada la situacion. Esta guerra no se ha hecho menos justa ni menos crucial para nosotros por ese lamentable episodio. La valentia consiste en hacer lo que se debe aunque vaya en contra de la corriente y en contra de la lo que quisieramos que sea. Esta vez la valentia consite en seguir una guerra que todos quieren que cesemos y que nos lleva a situaciones terribles y desagradables, que en cualquier otra ocasion rechazariamos sin pensarlo dos veces.

Lo que tenemos que entender, al menos nosotros ya que el mundo prefiere no entenderlo, es que estamos en una guerra que es el preludio de la Tercera Guerra Mundial, en la cual ya estamos inmerso desde hace un tiempo pero que recien ahora es frontal. Los que llaman a esta "Guerra del Libano II", se equivocan e inducen a error. El Libano no tiene nada que ver con esto, es solo el terreno donde se desarrolla la accion, asi como segun los misticos el cuerpo es solo el vehiculo que transporta el alma.

Este es el lugar del mundo en el cual se enfrentan los dos enemigos protagonistas de la gran guerra, la guerra entre la luz y las tinieblas, entre las libertades reivindicadas por las sociedades occidentas y los dogmas anclados en el medioevo que el islamismo extremo exhibe ahora como bandera. Asi como la Guerra Civil Española fue la antesala y anuncio de la Segunda Guerra Mundial, la que libramos ahora en el norte y en el sur lo es de la Tercera. Pocos lo entendieron entonces, pocos lo entienden ahora.

Al igual que aquella, tambien esta guerra es ideologica, casi religiosa y por eso no tiene una solucion de compromiso sino la capitulacion de una de las partes. No hay flexibilidd en la demanda fundamentalista religiosa, aque exige la desaparicion, por ahora de Israel, mas adelante de otras cosas. No hay flexibilidad en la postura israeli de permanecer con vida como Estado judio.

De aqui que en mi modesta opinion, no hay solucion negociada; lo que acepte uno sera rechazado por el otro. Israel puede aceptar una propuesta que incluya cese de fuego, retirada de Jizbala al norte del Litani e ingreso de una fuerza multinacional combatiente. Israel puede aceptarla como un todo, con la condicion de que sea aceptada como un todo tambien por la otra parte.

Jizbala no puede aceptar esos terminos, porque Nasrala deja de ser el supuesto defensor de la soberania libanesa para convertirse en un modesto lider politico, sin fuerza militar, que debe defenderse desde su postura minoritaria de las crecientes acusaciones de haber destruido el pais.

Iran no puede aceptarlo. Si lo aceptara, Israel ha triufado. Si no, la lucha debera continuar hasta la victoria.
Sin una victoria, Israel corre un peligro mortal. Cuando a David Ben Gurion le preguntaron despues de la guerra de los Seis Dias si creia que esa habia sido la ultima guerra, se limito a responder que la ultima guerra, con seguridad, sera la que ganen los arabes. Si Jizbala sale de este trance con lo que para el es la luz de la esperanza de que se puede vencer a Israel, nadie firmara ninguna paz e incluso los acuerdos ya firmados coren peligro. Por eso Israel tiene una sola opcion y es la victoria.

Una victoria que militarmente deberia haber llegado ya, si el Ejercito israeli se hubiera preparado para esta guerra de verdad en lugar de hacer el infame papel de policia de represion en los territorios palestinos ocupados. Pero esa es otra cuenta, al que deberemos saldar despues de la victoria.