Sunday, August 06, 2006

Si yo fuera Olmert

Feivel Ben Jaim Ziman

Si yo fuera Olmert.

Tomado de Hebreos.net

Propuesta de texto para discurso a ser pronunciado por el Primer Ministro de Israel.

Autor: Ben Caspit, periodista Israelí de larga y distinguida trayectoria internacional; 45 años; autor de tres libros.Señores, Lideres del Mundo:Quien les habla, el Primer Ministro de Israel, desde Jerusalem me dirijo a Ustedes mientras miro las horribles imágenes de la aldea de Kana – sin importarnos si son reales o son un perverso montaje -.

El corazón humano se encoge y se conmueve ante ellas.
No hay palabras de consuelo que se puedan pronunciar ante tal horror.

Sin embargo, os miro directamente a los ojos y declaro clara y categóricamente:
El Estado de Israel continuará su operación militar en El Libano.

El Ejercito de Israel continuará atacando objetivos desde los cuales se les disparan cohetes a nuestros hospitales, nuestros ancianatos, nuestros jardines pre-escolares.

He ordenado al sistema defensivo de nuestro Ejercito a que continúe localizando y destruyendo los lugares donde esos cohetes están siendo almacenados y los sitios desde donde son lanzados hacia Israel.

No vacilamos, no nos disculpamos, no nos rendimos. Si nuevamente nos disparan desde Kana, nuevamente bombardearemos Kana, hoy, mañana; aquí y allá, en todo lugar.
Los niños de Kana podrían haber dormido tranquilos si no hubiese sido por ese Emisario del Infierno que capturó su País, para desde él, tornar la vida de NUESTROS NIÑOS en un Infierno.

Señores: Es hora de que entiendan que el Estado Judío no se dejará pisotear más.

No toleraremos que nadie nunca más se instále cobardemente en áreas pobladas y las utilíce para asesinar a NUESTROS ciudadanos.
Que nadie se esconda detrás de mujeres y niños para matar a NUESTRAS mujeres y niños.Esa pantomima terminó!
Podéis excomulgarnos, o condenarnos, o dejar de visitarnos, o que nosotros dejemos de visitaros. Hablo en nombre de seis millones de ciudadanos de Israel que están siendo constantemente bombardeados, acuchillados, abaleados, quienes a su vez hablan en nombre de seis millones de Judíos que fueron convertidos en polvo y cenizas en Europa. En ambos casos los bárbaros detrás de estos horrendos crímenes proponen borrar a los Judíos de la faz de la Tierra, como lo dijo Hitler hace sesenta y cinco años, o borrar a Israel de la faz de la Tierra, como Ahmedinadjed lo dice hoy !

Ustedes, lideres del Mundo, lo ignoran hoy, como lo ignoraron ayer.

ESO NO OCURRIRÁ DE NUEVO.
Hoy no tenemos que esperar a que nuestros supuestos salvadores vengan a bombardear la cámaras de gas (nunca vinieron).
Hoy tenemos nuestra propia Fuerza Aérea. Cada punto desde el cual sea disparado un cohete será objetivo legitimo para nuestros ataques. Esto debo decirle, de una vez por todas, al Mundo entero:
Podéis juzgar, criticar, o condenar, a los Judíos. Pero matarnos? NUNCA MÁS.
Hace cuatro meses fui elegido Primer Ministro de Israel, basado en mi plan para evacuar el 90% de la región de Judea y Samaria, la Cuna Bíblica del Judaísmo, para poner fin a la ocupación y permitirles a los Palestinos un nuevo comienzo en un País independiente.
El Primer Ministro que me antecedió, Ariel Sharon, evacuó Gaza en su totalidad, les dio a los Palestinos fronteras internacionales y la oportunidad de construír una nueva realidad para su Pueblo.

El Primer Ministro anterior a él, Ehud Barak, terminó nuestra larga permanencia en El Líbano, permitiéndole a ese País prosperar, desarrollarse, consolidar su democracia y su economía.
Qué ha recibido Israel a cambio? Acaso hemos tenido un momento de paz? La mano que extendimos en paz, acaso fue estrechada? La iniciativa de Camp David desató sobre nosotros una ola de terrorismo que ha destrozado las vidas de miles de hombres, mujeres y niños.
Y, perdónenme, Lideres del Mundo, no recuerdo haberlos visto preocupados por eso. Será porque nosotros no publicamos las fotografías de órganos destrozados de los jóvenes de Tel Aviv, o de los restos de abuelos y nietos celebrando la Pascua en Natania? Verán, esa es nuestra tradición, no ondeamos los cadáveres de nuestros muertos frente a la televisión; nuestro luto es íntimo y discreto.

Tampoco bailamos sobre los techos cuando muestran muertos a los niños de nuestros enemigos. Esos son los bestiales patrones de conducta de nuestro enemigo. Hoy, ellos vienen a matarnos a nosotros.
Mañana será vuestro turno.

Ya conocéis el sabor del terrorismo. Lo probasteis en el pasado y lo probareis de nuevo en el futuro. Apenas salimos de Gaza fuimos bombardeados desde el Sur y un soldado nuestro fue secuestrado. No recuerdo que hubierais reaccionado con pánico ante eso.

Y ahora, seis años después de haber abandonado El Líbano, oímos las ásperas palabras y somos testigos de los crímenes del peligroso emisario Iraní, un radical que tiene apresado un País en el nombre de su fanatismo religioso y que se propone tomar a Israel de rehén, en su marcha hacia Jerusalem, desde donde continuará hacia Paris y Londres.

Así pues, hoy le pongo punto final a éste desfile de hipocresía.
No recuerdo una reacción tan acongojada ante los cien ciudadanos que mueren diariamente en Irak, donde Sunnis matan Chiítas, Chiítas matan Sunnís, ambos matan Americanos y el Mundo no dice nada.

Tampoco he oído sus reacciones cuando los Rusos borran aldeas, incendian ciudades enteras, para reprimir la rebelión de los Chechenos.

Qué es lo que nos hace tan especiales, qué es aquello que nosotros tenemos, que repentinamente estimula vuestro cósmico afán de “justicia”?

Por qué justamente nosotros?
De Nuevo, os miro directamente a los ojos y os digo, con claridad: No lloramos, no nos disculpamos, no nos rendimos. Esta lucha es por nuestra libertad, por nuestro derecho a vivir una vida normal en nuestro País. Pero es también vuestra lucha.

Le pido al Altísimo que lo entendáis ahora, para que no os arrepintáis cuando ya sea tarde.