Friday, November 24, 2006

AO DIRECTOR DE EL PAÍS


A propósito de Maruja Torres


Estimado Sr. Director:

Soy un asiduo lector de El País desde hace más de 15 años y en primer lugar quisiera felicitarle por sus intentos de tratar de ser objetivos e imparciales en la información de los conflictos internacionales desde su línea editorial. Comprendo que Ud. no puede controlar ni censurar lo que escriben sus colaboradores habituales, pero sí debe saber que un diario del prestigio internacional de El País no puede publicar según qué artículos o frases porque pone en juego su reputación.


Los artículos de Maruja Torres pueden ser muy amenos en algunos aspectos y hasta interesantes en otros pero en muchas ocasiones destilan un odio ciego y hasta agresivo contra todo un país. Es muy lícito criticar a un gobierno determinado por unas determinadas acciones aún incluso sin conocer las circunstancias (cómo es su caso), pero lo que es totalmente inaceptable es que esta persona se declare hasta 3 veces abiertamente antisionista. Porque antisionista quiere decir exactamente que no se acepta la existencia de Israel. Y en numerosas ocasiones esta señora ha acusado directamente a toda la sociedad israelí de todos los males del mundo y sólo criminaliza a una sóla parte del conflicto adoptando una postura totalmente parcial,con insultos graves e impropios para que se publiquen en un diario como El País. Su israelofobia es de tal magnitud que incluso confunde israelíes con judíos y ha llegado a escribir que comprende a los judeóbobos (lo escribió en un artículo muy reciente en su diario). Estas afirmaciones sin duda incitan a la xenofobia, al racismo y por supuesto a la judeofobia.

Estoy convencido, Sr. Director, que éste no es su propósito, el incitar a este delito penado por la ley inducido por Maruja Torres.

Tan sólo pedirle que recapacite y lea detenidamente los artículos de Maruja Torres sobre todo cuando escribe sobre Israel y cómo lo hace y juzgue Ud. mismo si es apropiado y si es acorde con el prestigio que quiere tener El País.

Muy atentamente

Isaac Levy