EL FESTEJO DE CASAMIENTO Y EL DIVORCIO
En la ciudad de Sidón. había una mujer que estaba casada hace más de diez años y no tenía hijos. Fue a Rabi Simón ben Yojai, junto con su marido, para que éste les diera el divorcio. Entonces Rabi Simón les habló así: "Yo les afirmo bajo juramento, que como ustedes ofrecieron una gran fiesta cuando se casaron, deben organizar una gran comida al divorciarse".
Con esta decisión se fueron de la casa del Rabí y organizaron una gran comida. Durante la comida, la mujer le dio al hombre mucho vino para tomar, de manera tal que su corazón se puso muy alegre y contento, y le dijo a ella: "Hija mía, llévate contigo lo que te gusta más de nuestra casa, y llévatelo a la casa de tus padres".
¿Qué hizo ella? Cuando él estaba profundamente dormido, llamó a sus sirvientes y sirvientas y les dijo: "Lleven a mi marido junto con su cama a la casa de mis padres".
Es lo que hicieron ellos.
Hacia medianoche, despertó el hombre y como ya no estaba ebrio, le preguntó a su mujer: - "¿Hija mía. dónde estoy?"
"En la casa de mis padres" - le contestó ella. Y cuando le preguntó, cómo había llegado allí, ella le contestó: --"Tú me dijiste durante la comida de la noche que puedo llevarme a la casa de mis padres lo que más me guste. Para mí no hay nada mejor en el mundo que tú".
Cuando volvieron una vez más donde Rabí Simón y le contaron todo, éste rezó con ellos a Dios, y Dios escuchó su oración y les bendijo con muchos hijos.