ACCIONAR DE LA DAIA
CONFIRMAN UNA CONDENA A PRISION POR UNA AGRESIÓN ANTISEMITA (CL-AF-INFOBAE-BAE-CRITICA-LS RED-RADIO 10-P12-LP-12/08/08)
La Justicia dejó firme ayer la condena a 9 meses de prisión de cumplimiento efectivo a un hombre que en 2006 había agredido físicamente y con insultos racistas a un chico judío, hijo de un rabino. El caso sucedió en noviembre de 2006, cuando Raúl Rodolfo Arenas Vega, un electricista chileno de 47 años, atacó al joven Menajem, de 15 años, en un colectivo de la línea 128. Ambos subieron al vehículo en la parada de la esquina de Bulnes y Córdoba. Menajem llevaba en la cabeza una kipá, la pequeña y tradicional gorra que usan los varones judíos. Cuando el chico iba a sacar su boleto, Arenas Vega lo increpó: "Bajate, judío de mierda, ¿qué carajo tienen que hacer acá? Hay que matarlos a todos". El chico también fue golpeado en la cara y pateado por Arenas Vega. La agresión fue investigada por la Justicia Federal. La DAIA actuó como querellante en la causa. El pasado 11 de julio finalmente Arenas Vega fue condenado y como ninguna de las dos partes apeló la sentencia y ya vencieron los plazos para hacerlo, la decisión quedó firme. El secretario general de la DAIA, Miguel Angel Zechin, expresó ayer "su satisfacción por este fallo ejemplar" por los "agravios con epítetos fascistas y discriminatorios" cometidos por el condenado y sostuvo que "esto tiene que tener trascendencia para que toda la ciudadanía pueda hacer valer sus derechos". Raúl Rodolfo Arenas Vega cumple su condena desde hace más de 8 meses, ya que se le dictó prisión preventiva a fines del año pasado, por lo que estará libre en algunas semanas.
ZECHIN: "ES UN PRECEDENTE VALIOSISIMO" (AF - 12/08/08)
El juez federal Norberto Oyarbide decidió dejar firme una condena a nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo a Raúl Rodolfo Arenas Vega por el delito de «lesiones leves, y daños, agravado por odio hacia una religión». Este hombre que hoy tiene 48 años atacó en noviembre de 2006 a un joven judío de 15 años, que subió detrás de él a un ómnibus de la línea 128 en Bulnes y Córdoba. El chico, usando kipá y la indumentaria típica de los jasídicos (ortodoxos), sufrió los insultos de Arena Vegas, que después de gritarle «¡Judío de mierda; vos qué hacés acá; hay que matarlos a todos!», le rompió los anteojos de un trompazo y a empujones lo obligó a descender del transporte público ante la inaceptable pasividad del resto del pasaje y del chofer, que le permitieron seguir viaje sin inconvenientes. El chico, con los anteojos rotos y la cara tumefacta por el golpe, acudió a un policía que hizo seguir al colectivo con un patrullero y detuvo a Arenas Vega. El condenado aceptó la opción de juicio abreviado para no ir a la instancia oral, y Oyarbide le aplicó la pena citada. El agresor había sido detenido por orden del magistrado hace ocho meses y permanece en esa condición en el penal de Villa Devoto, del que saldrá en pocos días más, una vez cumplida la condena. Por haberse acogido al juicio abreviado, Arenas Vega renunció al derecho de apelar el fallo del juez.«Lo importante de este caso es que se obligó a un agresor por odio racial a cumplir prisión efectiva, no en suspenso ni arresto domiciliario. Es un precedente valiosísimo y estamos muy satisfechos, como parte querellante, con el fallo del juez Oyarbide», dijo a este diario Miguel Zechin, secretario general de la DAIA